1. No tener una Estrategia de Marketing Online

Probablemente es el principal error: nuestro viaje en las redes sociales empieza antes de abrir un perfil en Facebook o una cuenta en Twitter. Antes de empezar un viaje es necesario trazar en el mapa el recorrido que vas a hacer, marcar las paradas, preparar la maleta…

2. No tener una estrategia de Marketing Off-Line

Las redes y medios sociales son un medio a través del cual vehiculamos la esencia de nuestra empresa, comunicamos con nuestros clientes y encontramos nuevas posibilidades de negocio. Pero si nuestra empresa no tiene una solida estrategia Off-Line nuestra comunicación online no tendrá mucho resultado. Crear y gestionar conexiones online es fundamental para un negocio pero esto no puede sustituir las relaciones interpersonales en el mundo «real». Además, ¿tienes bien claro cual es la misión de tu empresa? ¿Has realizado alguna vez un DAFO para tu empresa? También podríamos llamar este punto como «Pensar que las Redes Sociales pueden hacer todo el trabajo».

3. No pensar en el medio y largo plazo

¿Tienes un calendario de publicaciones? ¿Cómo evolucionará tu estrategia dentro de seis meses-un año?

4. Hablar demasiado, escuchar poco

Social Media no significa solo actualizar tu estado de Facebook o twittear sobre tu día a día. Parte del trabajo consiste en escuchar lo que dicen tus usuarios y potenciales clientes y unirte a la conversación a lo mejor aportando algo útil, novedoso e interesante.

5. Auto-promocionarse demasiado

Nadie quiere hablar con quién se considera el ombligo del mundo. ¡Es muy aburrido! Las redes sociales no son un spot televisivo.

 

    6. No tener nada interesante que decir

    Antes de abrir una página de empresa en Facebook o una cuenta en Twitter piensa en que le vas a contar a tus usuarios. ¿Tienes algo interesante que decir? ¿Estás aportando útil a la blogosfera? Mide los resultados de tu estrategia: ¿los usuarios leen tus post? ¿Hay una elevada tasa de rebote?

    7. Mezclar demasiado lo personal con lo profesional

    En el Social Media vige la regla del 80-20: compartir por un 80% informaciones útiles y relevantes sobre tu sector y por un 20% informaciones divertidas, a lo mejor sobre tu día a día o sobre tus experiencias personales. Invertir esta proporción puede mermar la calidad de tu comunicación online y tu reputación online. ¿Un consejo? ¡No utilices para tu empresa un perfil Facebook! ¡Crea una página!

    8. No saber cual es y donde está tu audiencia

    Existen centenares de redes sociales en todo el mundo. Redes sociales horizontales, redes sociales verticales, profesionales y de ocio, redes sociales de contenidos, redes sociales de geolocalización…el reto es saber por donde se mueve tu potencial audiencia y ponerse en contacto con ella. Si no lo sabemos, corremos el riesgo que nadie escuche lo que estamos diciendo. ¿Cual es el sonido de un árbol que cae en un bosque deshabitado? ¡Ninguno si no hay nadie que escucha!

    9. Utilizar un tono demasiado personal o inadecuado

    Utilizar las Redes Sociales para negocios significa conservar en todo momento un estilo moderado, un savoir-faire elegante. ¡Está en juego la reputación de nuestra empresa! Tenemos que acordarnos de esta regla fundamental también cuando contestamos a un cliente insatisfecho en nuestras plataformas sociales.

    10. Ser inconstante y discontinuo

    Después de crear nuestras plataformas sociales descubrimos que no tenemos tiempo para ello. Hasta que nos damos cuenta que ya no tenemos tiempo para ello y echamos por la borda el proyecto y nuestros usuarios. Antes de emprender nuestro viaje en el Social Media tenemos que establecer cuanto tiempo le dedicaremos al proyecto además de cuales serán las personas involucradas en el proyecto y cuales serán sus tareas y responsabilidades.